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¡Hola a todos!! Soy Bartolomé Hueso y quiero contarles una historia:
Todo esto comenzó realmente cuando asistía a las manifestaciones que salían desde la plaza universidad y terminaban en la plaza Sant Jaume (de octubre a diciembre del 2021).
Tengo que reconocer ahora que me sentía un poco triste e impotente en ese momento por ver cómo la gente se inyectaba esa «vacuna asesina”, en esa época cuando llegaba a casa no paraba de compartir información de esta gran mentira hasta las 3 de la madrugada.
Desde el principio siempre tuve muy claro que alguna idea se me ocurría para influir en muchas más personas, ya que hice un postulado, y esa idea fue cuando vi un casco espartano.
Era el 18 de diciembre del 2021 cuando asistí a una manifestación contra el pasaporte COVID.
Se me ocurrió una idea al ver a una persona con un casco de espartano puesto que lo cogió de casa de mi amigo Bernardo Aranda ahora espartano.
Observé que la gente que estaban en las aceras y que no estaban participando en la manifestación sonreía y se ponía muy curiosa al ver a una persona con un casco espartano y además querían saber de qué se trataba la Manifestación ya que en ese momento no era carnaval.
En ese mismo momento organice a un grupo de personas (la mayoría amigos) para explicarles mi proyecto y les gusto a todos, así que en la siguiente manifestación que fue el 15 de enero (sábado) en la plaza universidad de Barcelona, asistimos 17 personas con casco espartano y capa roja.
Mande hacer 2 pancartas muy altas con temas muy delicados sobre las vacunas por las dos caras, compre tambores (Nadie sabía tocarlos) también compre un equipo profesional de megafonía.
Recuerdo que iban llegando los manifestantes a la plaza universidad y venían a vernos por la curiosidad de quienes éramos ya que llamábamos mucho la atención por el rojo de la capa y los cascos de espartanos.
Cuando comenzamos la manifestación, gustamos tanto que nos dejaron ir en la cabecera de la manifestación y lo que nos llamó la atención a la mayoría de los espartanos era la cantidad de gente que nos hacía fotos y miraban las pancartas para ver de qué trataba la manifestación y era gente que no estaba participando en la manifestación.
Recuerdo una vez bajando por las ramblas de Cataluña que la gente nos aplaudía por el espectáculo que estábamos dando, algunas personas nos miraban atónitas por el desafío que profesábamos por las vacunas y notábamos que les cambiaban los indicadores (rostro) a muchos de ellos causándoles risa.
Ese día me di cuenta que esto lo podíamos hacer muy grande y también me di cuenta que despertábamos a mucha gente por hecho de mezclar el cachondeo y la seriedad de exponer la verdad.
Después fuimos a Madrid (2 veces), a Valencia (2 veces) y cáusanos el mismo impacto.
Hubo más gente que participó como Javier Prats que creyó en esta idea y que ahora es (presidente de los espartanos de la Comunidad Valenciana) que hizo este movimiento más grande, y Rapoulus (Presidenta Espartanos Madrid) un grupo que está empezando a crecer.
Aunque aún este movimiento no ha cumplido el año ya nos conocen la mayoría de los disidentes más famosos del mundo por el gran impacto que estamos teniendo en dar otro rumbo a las manifestaciones con fuerza, valentía y humor para despertar a la gente.
Los que comenzamos este movimiento con compromiso de «sangre» fuimos tres:
Juan Núñez (Súper espartano y capitán)
Bernardo Aranda (Espartano creativo y coordinador de la música)
y yo Bartolomé hueso (Presidente del Consejo Espartano)
y después de unieron Javier Prats (Presidente de los espartanos de la Comunidad Valenciana)
y Rapoulus (Presidenta de los espartanos de Madrid)
También nombramos a Robert Martínez como presidente honorífico por la gran labor de asistir como espartano y ponente a las manifestaciones y ayudar a diseminar la causa espartana por el mundo.
Además, tenemos a más disidentes que apoyan o simpatizan con la causa Esparta.
Como Miguel Rix, Eduardo Menoni, Oscar Terol, Santi Royuela, Juan Ramón (ley natural), Martin Sánchez, Álvaro Ramos, Fernando Ramírez, Diego Corbalán, y próximamente muchos más.
Sin más que decir y con cariño para todos
Bartolomé Hueso
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